Llegando a Desengaño 21 (7 de Septiembre de 2003)

Hola soy Lucía. Tras haber hablado con mi padre hemos conseguido que nos pagué el piso. Es la Calle Desengaño 21. No hemos podido ver el piso personalmente pero nos han dicho desde la inmobiliaria que es un buen piso y en una comunidad muy prestigiosa y con gente amable. Roberto está muy ilusionado también con la mudanza. Esta misma tarde comenzaremos a vivir allí. Y no sé porque pero tengo la extraña sensación de que lo que ocurrirá a partir de ahora ya lo sabéis...

¿Qué estoy haciendo? (10 de septiembre de 2002)

Buenas a todos. Estoy muy confusa. El otro día le planteé a Roberto la idea de casarnos y no veáis que cara puso el pobre. Le he metido en un compromiso en el que él no sabe que responder ni yo si quiero que me responda. Y todo por culpa de Carlos. ¿Por qué le diría que me caso? Si le digo ahora a Roberto que olvidé la idea de la boda seguramente piense que ya no quiero porque ya no le quiero o algo así. Pero tampoco tengo claro si quiero casarme aún y menos claro viendo que Roberto no quiere. Un momento... ¡No puede ser! Me acaba de llamar mi padre para darme la enhorabuena por la boda. Ha aceptado incluso que sea Roberto con quien me caso. ¿Qué estoy haciendo? ¿Qué hago? ¿Le digo a Carlos y mi padre que no hay boda? ¿O le digo a Roberto que me de ya una contestación y me caso?

¡Acojonado! (8 de agosto de 2002)

¡Vamos no me jodas! ¿Sabéis que me ha pedido Lucía? ¡Que nos casemos! Yo, Roberto, en un altar. Casándome. Para siempre. Siempre. Con Lucía. Toda la vida. ¡Que acojone! No es que no quiera a Lucía pero casarnos es un paso muy gordo. Tal vez deba reconocer que tengo miedo al compromiso. Encima tengo que darle una respuesta. Si la digo que no pensará que no la quiero y si la digo que sí estaré mintiendole. Uff...¡No sé que hacer!

Viejos conocidos (20 de agosto de 2001)

Buenas tardes. Os cuento mi situación. Han pasado cuatro meses y sigo en paro y sin fecha de juicio por lo de mi despido. Reconozco que si no fuera por Roberto estaría amargada porque no soporto estar parada. Hoy para evadirme de esa amargura me fui de compras y adivinad a quien me encontré en el centro comercial... ¡A Carlos! Estoy harta, pero que muy harta, de esos encuentros "casuales". Estoy empezando a pensar que me sigue o algo así. Intenté hacer como que no le vi, pero me pilló y tuve que saludarle y lo hice de una forma muy fría; dándole la mano en lugar de dos besos. Él me preguntó que tal estaba y si seguía con Roberto y le conté que nos íbamos a casar. Pensé que después de eso me ignoraría ya para siempre, pero al contrario. Me ha pedido que le invité a la boda y lo peor es que le he dicho que si. ¿Qué hago ahora? Si le digo que no hay boda pensara que estoy mal con Roberto pero tampoco puedo organizar un paripé solo para que él crea que me caso. ¿Y si me caso de verdad?

De nuevo vuelta a empezar (2 de abril de 2002)

Hola, soy Lucía. Tengo un cabreo encima que no se me quita de ninguna forma. Después de casi dos años trabajando en la misma empresa (la gestoría), cobrando lo mismo y haciendo las funciones de todo el personal, van y me echan a la calle. Pero así, sin más. Dijeron que se trataba de un recorte de personal para ahorrar dinero a la empresa pero me he enterado de que ahora en mi puesto hay un chico que cobra incluso más que yo y es nieto del jefe. Osea que me echaron para enchufar a ese chico. Les he denunciado por despido improcedente pero hasta que salga el juicio pueden pasar meses o incluso años. Así que de nuevo me toca volver a empezar. Menos mal que sigo viviendo con mi padre porque sino no sabría que hacer.

Buen año (22 de Marzo de 2002)

Hola, soy Roberto. ¡Cuánto tiempo! Este 2002 está siendo fantástico. Exceptuando que llevamos tres meses con el euro como nueva moneda y no me entero de nada, por lo demás todo bien. Al poco tiempo de haber cortado con Lucía el año pasado, me di cuenta que ya no podía vivir sin ella y me tragué mi orgullo y la llamé. Ella me dijo que también lo estaba pasando mal y los dos valoramos que no había ningún motivo de peso para haber cortado y volvimos. Así que todo marcha genial este año porque además encontré un curro camarero en un bar del centro, no es que paguen mucho pero algo es algo. Además este año he decidido sacarme a distancia las últimas asignaturas que me quedan de la carrera de arquitecto. Ojalá el año acabe tan bien como está empezando. Nos vemos.

Ruptura definitiva (23 de julio de 2001)

Hola a tod@s. No sé ni por donde empezar hoy... Iré al grano: Roberto y yo hemos roto definitivamente. Ayer quedamos en una cafetería para hablar de lo nuestro y yo realmente tenía intenciones de volver con él porque gracias al desliz con Carlos me había dado cuenta que realmente con quien quería estar era con Roberto pero él no parecía tenerlo claro. Me mostró una actitud muy inmadura y estaba todo el rato a la defensiva así que me cansé y me fui de la cafetería. Me duele muchísimo pero Roberto me ha demostrado ser muy poco hombre para mi y seguro que acabaré encontrando a alguien mejor que me haga sentir lo mismo que Roberto. Lo estoy pasando mal pero espero que el tiempo cicatrice esta herida. Ojalá. Hasta pronto.